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jueves, 20 de septiembre de 2012

Cuando como, como y cuando duermo, duermo.

“Un hombre se acercó a un sabio y le dijo, “Me han dicho que tu eres sabio.....Dime: ¿en qué consiste el secreto de la sabiduría? El sabio contestó: “Soy sabio porque cuando como, como; cuando duermo, duermo y cuando hablo contigo, hablo contigo”. Pero eso también lo puedo hacer yo y no por eso soy sabio, replicó el hombre; “Yo no lo veo así”, le contestó el sabio, “pues cuando duermes, estás pensando en los diez mil problemas que tuviste durante el día o podrás tener cuando te levantes. Cuando comes estás pensando en lo que vas a hacer luego o qué comerás al día siguiente, y cuando hablas conmigo estás pensando en qué preguntarme o responderme antes de que yo termine. Tu no eres sabio porque nunca estás aquí, siempre estás en otra parte” Este cuento relata muy bien cómo trabaja nuestra mente, ya que siempre está en constante movimiento del pasado al futuro y del futuro al pasado, mientras que nuestro cuerpo siempre está en el presente. Nuestra mente casi nunca se encuentra unida a él, y si bien no los podemos dividir, porque no eres un cuerpo y una mente separada, entonces entenderás por qué se produce el estrés. Nos estresamos porque nuestro cuerpo y nuestra mente pocas veces se encuentran en unidad. Y si constantemente viajamos con la mente al pasado, solo traeremos al presente resentimientos, culpabilidades y añoranzas. Y si constantemente estamos con la mente en el futuro solo nos cargaremos con ansiedades, angustias e incertidumbres. Tenemos que vivir en tiempo real y en él desarrollar nuestra vida. No tenemos poder real sobre el pasado y el futuro. No podemos cambiar el pasado ni ansiar el futuro como lo deseamos. Nuestro poder está sólo en el presente. Científicamente se ha comprobado que la acumulación de pasado o futuro en la mente produce envejecimiento, enfermedades, obsesiones, temores infundados, preocupaciones sin sentido y distracciones inútiles que impiden conectarte con el presente y vivirlo en toda su plenitud. Cuando dejes de recriminarte por lo que ya pasó o dejes de angustiarte por lo que puede pasar, desaparecerá de tu vida esa ansiedad y ese estrés y comenzarás a fluir con el ritmo de la vida. Proverbio Zen: Cuando como, como y cuando duermo, duermo. ヅ

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